Diller sorprendió a todos con su dimisión porque sale en el momento en el que se define el traspaso de los activos de ocio de conglomerado francés
No hubo descanso en los últimos días en el cuartel central de Vivendi Universal en París. Allí, el presidente del conglomerado galo, Jean-René Fourtou, y el empresario estadounidense Barry Diller, tuvieron una larga reunión para aclarar qué conviene y qué no transferir de sus activos de entretenimiento, tras confirmarse la aparición de candidatos interesados y la nueva oferta del multimillonario Marvin Davis. Diller es una pieza clave en el complejo entramado de esa división.En el 2001, Vivendi pagó US$12.400 millones por los activos de televisión y cine de USA Networks, dirigida por Diller. Después de la negociación, nació la filial VUE, de la que Vivendi controla 91,1%, Diller 1,5%, y su compañía USA Interactive el 7,4% restante. El grupo francés sumó a VUE los estudios y discográfica Universal dejando en manos de Diller un derecho a veto de la venta de estos activos por un periodo de 15 años.Según el diario Financial Times, el fin del cónclave Fourtou-Diller es limpiar el camino para una eventual transferencia de las propiedades de entretenimiento a través de una separación de esos bienes o una alianza de toda la división.Además de Davis, ya son parte de la pulseada por VUE las compañías Liberty Media, Metro-Goldwyn-Mayer Inc., News Corporation y NBC.