Otrora intocable y exitoso, Jean Marie Messier ha pasado a ser uno de los empresarios más criticados de Europa
Vivendi revelará públicamente el lunes próximo sus resultados del primer trimestre de este año, en los que destacan el crecimiento de 37% del Ebitda (resultado antes de impuestos, intereses, depreciaciones y amortizaciones), alcanzando los 408 millones de euros, fundamentalmente por los réditos dejados por el negocio de los móviles y el filme A Beautiful Mind. También las ventas subieron (13%) hasta los 6.800 millones de euros. Esos números, divulgados este miércoles en la reunión anual de accionistas, no lograron atenuar la tensión existente en el grupo francés y las fuertes críticas que viene sufriendo su jefe principal, Jean Marie Messier. En la gala de Vivendi, realizada en la sala de conciertos Zenith de la capital francesa, Messier tuvo que soportar epítetos de todo tipo provenientes de los trabajadores y de algunos accionistas de Canal +. Los números rojos de todo el 2001 (se mencionan pérdidas por casi 14.000 millones de euros) y la descapitalización del grupo en lo que va de este 2002 (de aproximadamente 25.000 millones de euros) fueron los argumentos preferidos de quienes lo abuchearon. Los inversores ratificaron su desconfianza actual por la situación de Vivendi Universal y por el crítico panorama que afecta a los grandes grupos de comunicación del mundo.