El showrunner Daniel Posada (El Chapo, Tijuana, La muchacha que limpia) aseguró que con la llegada de compañías estadounidenses a producir en México, se han vuelto demandados los showrunners y viene una ola importante de la figura en el país. Sin embargo, advierte que hay que tener cuidado en cómo se está usando el crédito.
“Como showrunner te metes en la producción y en la dirección, pero tu rol es tener toda la historia en la cabeza. Tomas decisiones sobre el guion, el lenguaje de la cámara, el look, casting y vestuario. Vas trabajando cada aspecto con los responsables y tomando decisiones” explicó.
Una de las claves, considera, es trabajar con el productor para el control del presupuesto: “Antes había mucha desconexión entre el guionista, productor y director. No importa si tienes US$400 mil o US$1 millón, lo que importa es que lo que escribes te alcance para contarlo de la mejor manera y el showrunner garantiza que se haga bien desde el principio”.
De acuerdo con Posada, otro de los aspectos fundamentales es el trabajo con los directores y así sean dos o más para una misma producción, la visión tiene que ser coherente y única. En México, destacó el trabajo de sus colegas Ernesto Contreras (Falco), Gabriel Ripstein (Un extraño enemigo), Gay Alazraki (Club de Cuervos) y Julián de Tavira (Hernán).