Univisión es considerada por la mayoría de las familias inmigrantes como su televisora y el corazón de la hispanidad.
Con ventas aproximadas a los US$2 mil millones y en otras épocas hasta más, ha sabido establecer una conexión con la mujer hispana que vive en EE UU a través de las telenovelas de Televisa y con los hombres, con sus deportes y shows especiales.
Su alianza con Televisa, que tiene 36% de sus acciones, hoy en día es mejor que nunca y esa relación es una de sus fortalezas, especialmemte el contrato de contenidos que le da a Univisión “el sentimiento familiar mexicano” en su primetime.
También se ha vuelto un medio poderoso de decisión en la política interna estadounidense. Hoy, ningún candidato presidencial o político deja atrás o ignora a Univisión, sino todo lo contrario: la ubica como medio principal con el mismo peso que las cadenas anglos.
Sus nuevos dueños, donde están presentes ejecutivos de la talla de Jim McNamara y Alan Sokol, jugarán un papel detrás de bambalinas para que siga siendo la cadena de los hispanos en EE UU y, por supuesto, que continúe su facturación billonaria.