Time Warner pagará una multa de US$300 millones a la SEC, la autoridad bursátil estadounidense, para no ser investigada por un presunto delito de fraude sobre los ingresos obtenidos de la publicidad online.El conglomerado de medios no está obligado a admitir o negar su responsabilidad en este asunto, según el acuerdo con la SEC, y deberá revisar sus resultados financieros para reducir en US$500 millones los ingresos procedentes de la publicidad online desde el cuarto trimestre del 2000 hasta el 2002.El acuerdo pone punto final a uno de los períodos más complicados para Time Warner, que se inició con la adquisición de America On Line (AOL), justo antes de la crisis de las compañías relacionadas con Internet.