El director Raúl Martínez asegura que en México se han vivido diferentes etapas de la cuarentena: en los primeros días “un frenesí” de escribir, leer y ver series y luego una fase más reflexiva. En su experiencia, confiesa, el estrés y la incertidumbre ha bloqueado en ocasiones los procesos creativos. Y aunque está seguro de que habrá mucho trabajo al volver, “Tendrá que darse de manera escalonada” opinó.
Martínez considera que por los momentos será “impensable” hacer una escena en la que se recree una situación en un bar o en un concierto, pero si el guion involucra a una pareja encerrada o pocos personajes, sí es probable que se filme este año: “Somos un mercado sobre ruedas que va montando circos, pero tendremos que cuidarnos. Hay cosas que sí requieren contacto, como todo lo relacionado con los actores”.
Antes de la pandemia, Martínez estaba grabando una película en Playa del Carmen, que se pausó con la situación. También iba a comenzar a grabar la segunda temporada de la serie Backdoor (ViacomCBS), que probablemente se retome en septiembre u octubre. “Lo que me ha servido es para dedicar tiempo para la posproducción de las películas que filmé el año pasado. Una de ellas es El mesero para Videocine”.
Sus trabajos han sido premiados en festivales como el Círculo de Oro, FIAP, AHAA, entre otros. En 2007 trabaja como editor de la película Malos hábitos de Simón Bross. En 2016 dirigió su primer largometraje: Un padre no tan padre.