Muchas de las nuevas licenciatarias de televisión paga de Brasil siguen encontrando problemas para cumplir con lo pactado con la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel). Tres operadoras de cable ya están sufriendo un procedimiento por incumplimiento de obligación por no haber entrado en operación dentro del plazo estipulado por el ente. Dos de ellas, TV Cidade (Juiz de Fora, en Mina Gerais, y Sao Gonçalo, en Río de Janeiro) y TVT Maceio, ya han estrenado sus servicios; en tanto la restante, TBI (Bonfim, en Bahía), no ha podido inaugurar sus emisiones.Anatel decidió quitarle el permiso a la empresa Ligare TV a Cabo (Alegrete, en Río Grande do Sul), imponiéndole una multa. Ligare ya había pedido dos prórrogas y al presentar la tercera recibió la drástica respuesta. Más suerte tuvieron Televisão Mar Azul 2000 (São Pedro da Aldeia y Araruama, en Rio de Janeiro), y Ni-Sat Super Cabo Bom Jardim (Bom Jardim, en Rio de Janeiro). A las dos cableoperadoras, la agencia les amplió el plazo solicitado.