Con los consumidores cada vez más insertos en el ecosistema digital, las empresas disponen de una base sólida de data para direccionar sus estrategias publicitarias.
Los shares digitales de muchas compañías crecieron, en los últimos tiempos, de 20% a 60% y hasta 80% de pura inversión digital. En 2020, con las personas confinadas en sus casas, la publicidad en vía pública perdió su eficacia por un tiempo, y lo mismo la radio, que generalmente acompaña a la gente cuando se traslada de un lugar a otro. La TV abierta se mantuvo, pero el streaming fue lo que más creció.
“Se migró mucho a la inversión digital y, para poder diferenciarse pero especialmente para conseguir resultados de negocios, hoy más que nunca tomó relevancia el hecho de ser data first. El hecho de que esos shares se hayan incrementado tanto en digital trae el beneficio de darnos mucha más data abundante que hoy día sí es representativa de los consumos” dijo Carlos Rojas Girao, director de Operaciones de Mediabrands Latinoamérica.
Agregó que, al final del día, todo se resume en trabajar más enfocado en audiencias. “Ya no son los tiempos en los que salíamos con targets muy abiertos y el reach y la frecuencia eran importantes, eso era salir a pescar con red y recoger todo tipo de peces, los buscados y otros. Hoy se trabaja con audiencias muy segmentadas, es caza submarina con un arpón que le da puntualmente al pez buscado. Y eso se logra a través de data que permite entender los comportamientos de esos consumidores que están mucho más en las plataformas digitales y dejan rastro”.
El ejecutivo enfatizó que esta tendencia para poder diferenciarse y lograr resultados de negocio se ha vuelto imperativa. “Es también un cambio de la manera de trabajar: ya no orquestada entre las diferentes agencias (creativas, digitales, de medios), sino con integración total, porque si el contenido no está asociado a esos intereses que la data te está diciendo probablemente no tengas los mejores resultados”.