Daniel Posada, creador y showrunner de Tijuana para Netflix, aseguró que en México se ha superado la creencia de que hacer contenido para TV es sinónimo de baja calidad o que tiene un estatus distinto al cine: “Ni yo ni mis colegas cercanos estamos con esa corriente, todos somos felices de hacer series. Muchas de las series hoy
tienen
lenguaje de cine y el ritmo del rodaje es de cuatro hojas al día, como en una película”.
Sin embargo, a su juicio, hay un riesgo de que ante el volumen de producciones en México, bajen la calidad: “Están Rovzar, Gary Alazraki, Ernesto Contreras, Gabriel Ripstein y otros, por eso los fichan, porque lo hacen bien, pero no sé si haya suficientes showrunners o directores buenos. Si van a salir 80 series, habrá algunas malas” opinó.
Con respecto a la figura del showrunner en México dijo que igual es relativamente nuevo, aunque siempre ha existido en EE UU y Europa: “Es como en las películas independientes, la misma figura es guionista, productor y director; lleva el cuarto de escritores y al mismo tiempo toma todas las decisiones grandes, de presupuesto y creativas. Esa tensión entre el director y el productor ocurre en tu cabeza”.
Posada acaba de escribir un serie y está desarrollando otras dos, junto a Hammudi Al Rahmoun, showrunner y director en Tijuana, que serán una para Europa y otra para México. “Con las series hay una burbuja que va a tronar, pero podemos aprovechar para vivir de lo que amamos, de eso se trata”.