La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) repartió 247,45 millones de euros (US$217,8 millones) en el ejercicio 2001 entre 23.178 socios, según explicó este miércoles el presidente ejecutivo de la entidad, Eduardo Bautista, en la presentación de la memoria anual de la sociedad de gestión. Estas cifras suponen una mejora de 6,6% en los ingresos obtenidos por el sector cultural español e hispanoamericano con respecto al año anterior. No obstante, el máximo ejecutivo de la entidad de gestión de derechos consideró el año 2001 “bastante raro, aunque no puede calificarse de malo”. El origen de los ingresos que la SGAE luego reparte entre sus socios se distribuye, entre otros grandes grupos, en los siguientes: 123,78 millones de euros (US$109 millones) proceden de la radiodifusión y comunicación pública (apartado que comprende emisiones de radio y TV en todas sus modalidades), 61,15 millones de euros (US$53,8 millones) corresponden a la venta de soportes (discos y material audiovisual y multimedia) y 28,08 millones de euros (US$25,3 millones) se obtuvieron por la explotación del repertorio de SGAE en el extranjero. Los ingresos por derechos audiovisuales procedentes del extranjero se incrementaron en 42%.El presidente ejecutivo de la SGAE puso especial énfasis en el grave problema de la piratería. En este sentido, el mercado discográfico español experimentó un retroceso de 2%, que llegó a 8% en el pasado mes de octubre. En opinión de Bautista, “la piratería afecta muy seriamente al nuevo talento local, ya que existe una escasa presencia de nuevos artistas que se reducirán aún más en los próximos años a menos que se halle una solución al problema”. La entidad está preparando una nueva iniciativa antipiratería que presentará el 7 de mayo ante su Asamblea General. Según la SGAE el cine español ha pasado en el 2001 de una cuota de 9% a 18% gracias al impacto de las películas de Alejandro Amenábar (Los otros) y Santiago Segura (Torrente 2). El incremento global de espectadores españoles ha sido de 8%. El cine español, en palabras de Bautista, tiene ya una “imagen de marca”, es “un cine mundialmente reconocido, como el italiano o el francés”.La recaudación de los derechos de autor por la exhibición de películas en salas comerciales ha alcanzado los 6,79 millones de euros (US$5,9 millones), con un leve retroceso de 5% respecto del ejercicio precedente, “bajada coyuntural” según Bautista, pendiente de acuerdos suscritos con las asociaciones cinematográficas.