El dueño de SBT no quedó satisfecho con lo conseguido durante el 2002 y descabezó prácticamente la cúpula de la televisora
Patricia Abravanel, de 24 años, una de las seis hijas de Silvio Santos, dueño de la televisora SBT y del Grupo Silvio Santos, fue secuestrada en la mañana de este martes por tres hombres que ingresaron a su casa ubicada en la zona de Morumbí, en el sur del Gran São Paulo. La noticia circuló sólo en algunos medios de comunicación del país ante el pedido especial formulado por el propio Santos. Las empresas de Globo siguieron de cerca los acontecimientos desde la media mañana cuando comenzó a trascender el hecho delictivo. Cada una de las compañías del grupo aclaró que decidió no atender el pedido de Silvio Santos, en el sentido de no publicar noticias sobre el secuestro de su hija, en obediencia a la decisión tomada en 1990 por las Organizações Globo, cuando era intensa la ola de secuestros en Río de Janeiro. El conglomerado de medios más importante del país volvió a justificar su decisión basándose en que el silencio sobre secuestros sólo beneficia a los secuestradores.En las últimas horas del martes, ante la trascendencia pública del caso, la familia de Patricia Abravanel, hizo un dramático pedido a los medios nacionales. “Una vida está en juego. De común acuerdo con las autoridades, para evitar una violencia aún mayor contra ella y para no perjudicar contactos e investigaciones, pedimos que el caso no sea anoticiado, en ninguna forma, con ninguna hipótesis”, destacaron los familiares en un comunicado.