Ergen exigía a Turner un contrato comparable con los precios que pagan los grandes cableoperadores
Para muchos analistas del mercado, Rupert Murdoch ha comenzado a jugar a dos puntas: especula con EchoStar con el fin de abrir las hasta ahora blindadas puertas de DIRECTV, el DTH estadounidense que más interesa al multimillonario australiano, según propia confesión. De momento, en la escena concreta hay conversaciones reales entre Charlie Ergen y Rupert Murdoch que han sorprendido a muchos. Según The Wall Street Journal, Murdoch ha puesto todos sus cañones en Dish, la operadora de EchoStar, relegando sus deseos de alzarse con el DTH de Hughes. En el mercado, sin embargo, no creen de lleno en esta alternativa. Tanto EchoStar como Hughes no ocultan sus ganas de vender sus operaciones o de cerrar una alianza que les permita crecimiento seguro en un mercado tan exigente como el estadounidense. En solitario no ven muchas perspectivas para hacer crecer el negocio. De los dos vendedores, es Ergen, el jefe de EchoStar, el que busca un comprador de manera más agresiva. El fracaso de la alianza Dish-DIRECTV le ha costado a la primera US$600 millones y un gran malestar en la compañía. Para salir rápidamente de esas consecuencias, Ergen tiene en la mesa a Murdoch y a Liberty Media, y espera una oferta concreta.