Rosy Ocampo, productora ejecutiva de la franquicia Vencer, anunció que la cuarta temporada a estrenar en el 2022 se llama Vencer la ausencia, y tratará sobre la pérdida que sufren las personas tras la muerte de un familiar, un divorcio o un abandono. El programa abordará cuatro historias de mujeres que logran sobreponerse a estas ausencias y reconstruir sus vidas.
Ocampo destacó que se trata de una serie antológica y única, pues no existe en el mundo un formato similar. Además, cada una ha sido más exitosa que la anterior, pues ha logrado arrastrar la audiencia de una temporada a la otra, y sumar nueva. El pasado viernes 5 de noviembre fue el último capítulo de la tercera temporada, Vencer el pasado, que tuvo días durante la semana de hasta 4,7 millones de personas (en P4+), convirtiéndose en lo más visto de la TV abierta. En Univisión, donde también se emite, ha tenido igual desempeño.
“Con este programa logramos conjuntar el éxito comercial con el éxito de impacto social” dijo Rosy Ocampo, tras explicar que, de seguir el éxito de la franquicia, cada año tendrá su temporada.
Comentó que el tema lo escogen tras investigar a fondo los problemas de actualidad y realizar un trabajo con grupos de edades. “Allí descubrimos que un concepto fundamental que la gente quiere ver es el de la falta o ausencia de alguien, cuando esa persona se muere o se va. Y aunque la temporada no va a abordar el tema de la pandemia, obviamente la situación que hemos vivido nos dejó con muchas ausencias” dijo.
Es escrita por Pedro Armando Rodríguez y Alejandra Romero junto a Humberto Robles, Gerardo Pérez y Luis Gamboa. “Se trata de ver cómo podemos reconstruir y renovarnos, reinventarnos, frente a estas situaciones” dijo Ocampo, tras destacar que el equipo de escritores ha trabajado desde el principio bajo la técnica de un cuarto de escritores estadounidense.
La productora dijo que están contemplando iniciar grabaciones en abril para poder emitir el programa en julio. Tendrán personajes protagonistas nuevos, aunque hay otros que pueden venir de las otras entregas, según lo entrañables que hayan sido estos para la audiencia.
Explicó que han ido aprendiendo de cada programa, con lo que cada temporada va mejorando. De la que concluyó el viernes pasado, uno de los aprendizajes es que se requiere más tiempo para contar determinados temas, pues hubo partes que no se abordaron con el tiempo correcto. “Hay partes en las que el ritmo fue demasiado rápido. Además, el epílogo (o consejo) tiene que ver con lo que sucede en cada capítulo, debe referirse a lo que allí ocurrió y no ser abstracto” dijo.
Rosy Ocampo comentó que a la audiencia le gusta el manejo del tiempo que realizan en la novela, en la que ocurren flashbacks (en los primeros 40 capítulos) y flashforwards (en los últimos 40 capítulos), entre otros recursos. Que no sea lineal llama la atención a la audiencia, por lo que se seguirá manteniendo.