En esta edición de Mipcom es Japón el País de honor y Rosamaría González, presidenta de Rose Entertainment, espera que esto ayude a crear un mayor interés en el animé entre los compradores de contenido.
La compañía desde sus inicios, hace 22 años, ha manejado este tipo de animación. Durante ese tiempo el animé ha tenido temporadas de muchísima popularidad y hay muchos personajes, tanto de video como de videojuegos, que llegaron para quedarse y forman parte de la cultura latinoamericana como Dragon Ball, Pokemon, Doraemon, Kitty y Los caballeros del zodíaco, entre otros.
“Hemos tenido la fortuna de manejar varios de los grandes íconos japoneses como Doraemon, Súper campeones y Kitty que hemos vendido a todo el territorio durante años. Sobre todo Doraemon y Súper campeones son series perennes; hemos vendido y continuamos vendiendo tanto material original como repeticiones de estas series a todos los medios, incluyendo a Netflix, que fueron de las primeras series infantiles que contrataron para América Latina” dijo González.
La ejecutiva explicó que el animé es una corriente que nace casi como un pasatiempo y creció hasta convertirse en un poderoso medio de comunicación influenciando la lectura, la televisión y los videojuegos y que ya no es exclusivo de Japón sino que mueve masas de tal modo que hay un mercadeo específico para los “Otakus”, palabra especializada para los acérrimos seguidores de este movimiento.