Ricardo Cantor, gerente de Artes Audiovisuales del Instituto Distrital de las Artes en Bogotá, a
cargo del Escenario Cultural Cinemateca y del programa Comisión
Fílmica, ambos de la capital colombiana, informó
que en lo que va de este año
se han rodado alrededor de 12 producciones internacionales y 15 de TV
en la ciudad, así como comerciales o campañas de publicidad.
Cantor, quien se encuentra en Ventana Sur, destacó
el sistema de incentivos que ofrece su país desde hace una década y que
está bajo la administración de
Proimágenes Colombia. “Gracias a todo este movimiento del sistema
de incentivos desde hace diez años, tenemos un talento humano
calificado, ya alrededor de 50 producciones internacionales hechas en
el país en los últimos años. Y como no tenemos estaciones, contamos un clima constante durante todo el año, con 12 horas de sol durante
todos los días del año”
dijo.
Este
sistema de incentivos incluye también
descuentos en los permisos que se exigen para filmar en Bogotá,
ciudad de la que Cantor resaltó
su gran variedad de locaciones, tanto a nivel arquitectónico —colonial y moderna—, como de espacios naturales. “Como región somos un lugar donde estamos a poca distancia de locaciones
diversas como desiertos, bosques, selvas, valles o lagunas. Tenemos
toda la articulación alrededor del permiso unificado. Somos una
ciudad con conectividad aérea a ciudades latinoamericanas y de EE
UU. Estamos en el centro del continente”.
Explicó
que el Instituto Distrital de las Artes en Bogotá cuenta con ocho
líneas de trabajo, cuatro alrededor del Escenario Cultural
Cinemateca Bogotá, que se encarga de la programación de salas de
cine y de espacios expositivos, del desarrollo de estrategias para
atraer nuevos públicos o consolidar públicos en la cinemateca.
También hacen publicaciones alrededor de las artes en movimiento en
Colombia, cuentan con un Medialab que trabaja con procesos de
creación y experimentación a partir de nuevas tecnologías o
reapropiación de tecnologías y en metodologías colaborativas o de
cocreación; archivo y memoria, que se encarga de preservar las
colecciones, fondos, pero también de mantenerlos en circulación y
de hacer procesos de creación para generar nuevos patrimonios, de
nuevas creaciones a partir de archivo.
Las
otras cuatro líneas están más extendidas hacia la ciudad,
incluyendo el programa Comisión Fílmica de Bogotá; un programa de
cualificación para profesionales del sector, ya un nivel más
sectorizado, más industrial; fomento de becas y convocatorias, no
solamente para la creación, sino también para la curaduría, la
circulación, la investigación. Así como una línea que es una
estrategia territorial, que se llama Cinemateca Rodante, y la última
de participación. “En la cual hacemos seguimiento al Consejo
Distrital de Artes Audiovisuales, que es una instancia que acompaña
y asesora el plan de acción de la cinemateca con representantes de
diferentes espacios de la ciudad” refirió
Cantor.