(Ezequiel Iacobone). Durante el 2008 se escribió un importante capítulo en la historia de la televisión en América Latina. El 28 de agosto, la Comisión Nacional de Televisión de Colombia (CNTV) sorprendió al mundo al comunicar su decisión de adoptar el estándar de televisión digital terrestre DVB-T de la Unión Europea, luego de un exhaustivo proceso de estudios técnicos y socioeconómicos que duró dos años y medio.En el camino quedaron ISDB-T de Japón, DMB-T de China y ATSC de EE UU, la norma que muchos suponían que sería seleccionada conociendo los fuertes lazos políticos que unen a ambos países, y el público interés de Colombia por firmar el Tratado de Libre Comercio (TLC) con EE UU.De esta manera, Colombia se sumó al selecto grupo de naciones vanguardistas que ya hicieron su elección: México y Honduras (ATSC), Uruguay (DVB-T) y Brasil (ISDB-T).La directora de la CNTV, María Carolina Hoyos Turbay, explicó que DVB-T es la norma que mejor se ajusta a las necesidades de los televidentes de este país, a la industria audiovisual y a la topografía colombiana, destacando que el estándar que operará con compresión MPEG-4 permite implementar movilidad, múltiples canales, alta definición, definición estándar e interactividad. Además, destacó que ya fue adoptado por 120 países, lo que garantizaría una economía de escala que redunde en la baja de los precios de los equipos.La funcionaria espera que en un plazo máximo de diez años se pueda realizar el apagón analógico, y no disimuló su interés en que más países adopten la norma.