No resulta necesaria una bola de cristal para suponer qué va a pasar en la industria de la televisión paga de América Latina durante este año. Menos suscriptores, más dificultades financieras de los grandes grupos y menos negocios en toda la región son datos que aparecen en todas las proyecciones, preanunciadas por los últimos resultados financieros de las compañías emblemáticas del sector. Una de ellas, Globo Cabo, la mayor operadora y una de las más endeudada, reveló este lunes un cierre del cuarto trimestre del 2001 con 1.428.000 abonados que pagan regularmente, lo que representa una queda de 1,4% en comparación con los 1.449.000 suscriptores contabilizados en el trimestre anterior. El resultado no fue una sorpresa para la empresa brasilera: el estancamiento de la economía nacional hace inevitable por el momento la pérdida de clientes. El promedio de desconexiones durante el último cuarto del año quedó en 19,3%, una cifra también considerada normal, en el nivel de los trimestres anteriores. El 37% de esas renuncias al servicio tuvieron que ver con cuestiones financieras y personales; un 23% correspondieron a cambios de domicilios; y un 5% a cambios hacia la competencia.