Una corte federal de apelación de EE UU suspendió una regulación de la FCC (Federal Communications Commission) que limitaba el número de estaciones de TV que una compañía podía poseer y prohibía que los teledifusores de TV abierta adquirieran sistemas de cableoperadores.Los tres jueces de la corte dictaminaron por unanimidad que la disposición de la FCC era ilegal, siendo implementada arbitraria y caprichosamente. Esta medida puede redefinir los conglomerados de medios en EE UU.