La experiencia que ha ganado Punta Fina no solo como factoría de contenidos, sino en la atinada curaduría para escoger historias que le hablen a las audiencias, impulsa a la empresa a dar un salto y evolucionar: es por ello que se plantean trabajar en la compra y venta de IP, en la distribución del contenido, así como en la gestión creativa de la producción.
Raúl Prieto y Rosa Clemente, socios y fundadores de Punta Fina, ambos con experiencia como showrunners, también asumen como natural el trabajar estas historias en el momento de la producción, “siempre con productoras aliadas a las que conocemos” explicaron, pues no quieren perder la esencia por la que la empresa se ha ganado un espacio en la industria audiovisual: ser el corazón creativo en el que nacen y se desarrollan las historias.
Sin embargo, aseguran que el escritor toma cada vez más relevancia, debido a que son garantes de la calidad del contenido. “Por ello es muy importante que el escritor tenga madurez, amor por lo que hace, y sensibilidad, no solo en la narrativa, sino en la producción, además de trabajar en desarrollar cultura comercial” dijo Prieto.
Rosa Clemente explicó que Punta Fina ha trabajado en una cualidad que les permite detectar qué proyectos, con clara personalidad local, tienen vocación para viajar.
“Creemos que es muy importante que el escritor no solo tome decisiones creativas, sino que tome decisiones que hagan que ese proyecto conecte con las audiencias, promueva la cultura y aquello que es interesante en la sociedad” apuntó Prieto.
Explicaron que muy pronto darán más noticias en este sentido. “Vemos nuestro futuro no solo en la venta de contenido en el área de originales a plataformas, sino en aquellos contenidos que tienen vocación para viajar a distintas ventanas y partes del mundo, todo esto sin perder la personalidad y esencia de Punta Fina que es ser una empresa dedicada a la creación y supervisión del contenido creativo” explicaron, tras comentar que siempre que trabajen en producción, lo harán de la mano de sus aliados.