(Carlos Fletcher, San Salvador). El Salvador, el más pequeño de los países de Centroamérica, ha pasado en un período de sólo 10 años, de un estado de postración total, causado por una cruenta guerra civil que duró casi dos décadas, a ser uno de los mercados más activos y prósperos del continente, a pesar de las catástrofes naturales que últimamente la han azotado. El crecimiento constante de su PIB se ha reflejado en que el colón sea una de las monedas más estables del continente, al punto que es uno de los pocos territorios continentales en donde el proceso de dolarización no ha causado ningún trauma político ni financiero, pudiéndose hacer transacciones en cualquiera de las dos divisas.Una de las industrias de mayor crecimiento lo ha sido la televisiva. El estado salvadoreño ha permitido la libre competencia en este campo llenando en muy poco tiempo la banda de VHF y estableciendo nuevas licencias en UHF. El país está cubierto, a pesar de su difícil orografía, en casi un 100% por sistemas de cable con legislación must carry y hay acceso a DHT. Los tratados de libre comercio establecidos, han logrado que empresas como el Grupo Salinas de México (TV Azteca, Electra, entre otras) hayan hecho cuantiosas inversiones y compitan de igual a igual en ese país, que podemos ver como un ejemplo en el desarrollo del campo económico, en donde las comunicaciones juegan un papel muy importante. Todavía falta legislación en muchos aspectos pero el progreso se nota día a día.