La época de vacas flacas no sólo ha atrapado a la TV paga en Brasil. También la poderosa televisión abierta local sufre los avatares de una economía ruinosa. Desde la implantación del real como moneda única, el sector vive su peor crisis, según lo reflejan los números revelados por Ibope Monitor. Por primera vez en la historia brasileña, el volumen de publicidad del segundo trimestre fue inferior al primero, reconocido en el mercado como el peor de cada temporada, con registros de facturación muy alejados de los otros tres cuartos. De acuerdo al informe, las redes de televisión facturaron juntas un total de US$832,7 millones entre abril, mayo y junio, alrededor de 0,7% menos que en el registro del trimestre de apertura, que colectó US$838,6 millones. En el 2000, la inversión publicitaria en el segundo cuarto había sido 12% superior que en el primer trimestre.En el estudio de Ibope se destaca que el volumen de publicidad en TV abierta cayó 19% en la primera mitad del año respecto a lo facturado en el 2000. Para hacer frente a un problema que tiende a agravarse, las cadenas locales han iniciado una agresiva campaña para incentivar a los anunciantes a invertir en la pantalla chica.