Julio del 2002, aproximadamente. Esa fue la proyección realizada el pasado año por la Agencia Nacional de Telecomunicaciones de Brasil (Anatel) para dar a conocer el estándar de TV digital que iba a adoptar el país. La fecha presumible ha quedado en anécdota luego de la reciente confesión de José Leite, consejero de Anatel, de que aún falta recorrer un largo camino hasta la elección final.“Brasil no debe tener prisa en tomar una decisión porque los países que impulsan normas aún no tienen en claro el rumbo. En EE UU los plazos para la transición deberán ser cambiados. En Europa algunas naciones piensan reveer el tema de la alta definición y de la transmisión móvil. En Japón se han suspendido los trabajos”, aseguró.Según Leite, todavía Brasil debe cumplimentar tres etapas: definir el modelo de negocios, el período de transición y determinar las consecuencias. En Anatel existe coincidencia que no habrá padrón decidido hasta comienzos del 2003.En principio, las pruebas realizadas dejaron como alternativa más viable y conveniente a la norma japonesa. Presiones posteriores a favor del estándar norteamericano han congelado ese favoritismo.