TELEVISIÓN
Perla Farías estrena novela en Venezuela: Ser bonita no basta
Maribel Ramos-Weiner| 9 de febrero de 2005
Farías, actual gerente de Dramáticos de Telemundo en Miami, es la autora de la nueva telenovela Ser bonita no basta que RCTV estrenará próximamente en su primetime
La libretista venezolana Perla Farías, actual gerente de Dramáticos de Telemundo, es la autora de la nueva telenovela que próximamente RCTV de Venezuela pondrá en pantalla en su horario estelar: Ser bonita no basta. Farías habló de esta nueva producción, protagonizada por Marjorie De Sousa y Ricardo Álamo, cuya idea, tramas y personajes son de su creación mientras el escritor César Sierra se encarga de la redacción de la telenovela.Farías se ha cotizado como una escritora rating en Venezuela. Sus anteriores trabajos, Mis tres hermanas y Juana, la virgen, fueron éxito de audiencia en el mundo. Recientemente, como gerente de Dramáticos de Telemundo, ha desarrollado exitosos proyectos como Pasión de gavilanes, Amor descarado, Prisionera y Gitanas (todas han sido transmitidas también por RCTV).También integran el elenco de Ser bonita no basta, Fedra López, Javier Vidal, Flavia Gleske, Ricardo Bianchi, Marianela González y Alejandro Otero.Farías cuenta que la idea para Ser bonita no basta nació al terminar Juana, la virgen. “Poco tiempo después la presenté al canal y fue aprobada. Pude terminar la estructura de la novela, los acontecimientos semana a semana y la descripción de personajes. Entregué todo el material a RCTV antes de empezar a trabajar en Telemundo en julio del 2003”. “La idea surgió del dicho ‘La suerte de las feas, las bonitas la desean’. Sería divertido construir una explicación más compleja, pero la inspiración es casi tan incontrolable e impredecible como el amor y a veces tan superficial. ¡Aparece donde menos nos imaginamos!”, expresó la escritora.Destacó que en la telenovela hay tres historias entrelazadas: Una melodramática, la de Coral y Alejandro; otra más liviana y divertida, la de Esmeralda y el Duque; y por último la más atrevida, donde puede surgir más controversia, la de Topacio y Orlando. “Estas historias y el mundo que las rodea tienen suficientes elementos para cautivar gustos variados. Mi deseo es siempre el mismo: que la gente pueda pasar unos minutos agradables frente al televisor y los personajes se les hagan reales. La idea es que escapen por unos instantes de la rutina y los problemas del día”.Expresó que desea que la telenovela “permita que la gente pase un buen rato, sonría y se entristezca. Una telenovela se traduce en 120 horas y debe sostenerse en mucho más que situaciones; su éxito se apoya en qué tan reales son los personajes que habitan la historia para el televidente”.
