Pedro Uriol, productor de la española Morena Films, considera que cada proyecto tiene sus características propias, “como su propio camino”. Es por eso que trabajan con diferentes socios: televisoras, streamers y distribuidores, sin tener un único acuerdo.
Hay dos modelos principalmente: “El de plataforma donde normalmente vendes el proyecto a la plataforma y ellos financian todo, como la serie que hicimos en México, Diablero, que era un proyecto que desarrollamos internamente en México, donde también tenemos presencia, y se lo vendimos a Netflix y ellos financiaron la producción de las dos temporadas de la serie”. El otro modelo es el de las licencias, donde “vas vendiendo pedacitos” hasta completar la financiación y una vez la tienen completa arrancan la producción y en ese caso mantienen el IP.
Hay contenidos que es mejor retener la propiedad y vender por licencias buscando los socios adecuados. “Para una productora siempre es más interesante esta segunda opción porque al final este activo se queda en la empresa” confiesa. “Pero depende del proyecto, cuando es muy grande, quizás necesitas de un gran streamer para poder hacerlo”.
A su juicio, las combinaciones de ventanas (TV abierta, cable, streamer) van a existir cada vez más, porque “las series grandes son caras” y cada vez hay más competencia.
Para Uriol, la llegada de los streamers ha ampliado el número de clientes a los que pueden acudir los productores para vender sus contenidos: “Además, son clientes globales, con lo cual puedes llegar a una audiencia mucho más amplia. Antes tenías la sensación de vender pedacitos en España, Italia, lo que tardaba mucho tiempo en poder cubrir toda la financiación; ahora es mucho más sencillo, y esto acelera los procesos de producción”.
Comentó que en muchos casos las plataformas van directamente a un director o un guionista para encargarles o comprarles una idea. “Ese eslabón intermedio que siempre hemos tenido los productores, sobre todo los productores creativos. Ese papel creo que hay que reivindicarlo, no solo buscamos el dinero sino también el talento, los proyectos, el IP, las novelas. Vamos juntando el mejor equipo para desarrollar esos proyectos que finalmente se llevan a los streamers”.
Opina, además, que el papel de los productores es fundamental y que es muy importante antes de llegar “a algún acuerdo con una plataforma que se esté muy claro lo que ellos buscan y estar ambos de acuerdo para evitar malos entendidos, para que al momento de entregar el resultado final sea lo que todos hemos querido desde el inicio”.