Patricia Menz, directora general de DINT Doblajes Internacionales, conversó con PRODU sobre el éxito que han tenido los dramas turcos en la región y cómo ha sido el recorrido de la empresa con el doblaje de estas producciones tras el éxito de Las mil y una noches, su primer trabajo con contenidos provenientes de este territorio y que batió récords de audiencia, a través de la pantalla de Mega de Chile.¿Cómo comenzaron a realizar el doblaje de producciones turcas?El negocio surge cuando el canal chileno Mega, con mucha valentía, toma el riesgo de comprar dos teleseries turcas, Las mil y una noches y ¿Qué culpa tiene Fatmagül? y nos encarga el doblaje. El éxito fue espectacular y continúa en los países que los cuales las han exhibido: Argentina, Perú y Ecuador, entre otros.¿Cuántos doblajes de dramas turcos han realizado?Hemos doblado ocho telenovelas hasta el momento: Las mil y una noches, ¿Qué culpa tiene Fatmagül?, Amor prohibido y Sila, en 2014. En 2015, Ezel, Kara para ask, Gumus y Kusey Güney, pero tenemos en proceso de grabación tres más y en preproducción dos, tenemos muchísimo trabajo.¿Cómo ha sido la experiencia con el doblaje de dramas turcos?Al principio, no fue fácil, pues la traducción debe pasar por un proceso de adaptación riguroso. Luego, cuando los actores se acostumbran a escuchar este idioma nuevo, con cadencias y ritmos diferentes, deben internalizarlo e interpretarlo. Pero ahora, con la experiencia, ¡son unas balas! La mayoría ya reconoce muchos términos, se saludan, despiden se enojan y dicen palabras de amor en turco.¿A qué atribuye el éxito de los dramas turcos?Ha sido un impacto, un fenómeno y creo que hay muchos factores que influyen. Sus producción de alto nivel, la música y sus temas tienen el ADN de la telenovela, con contenidos románticos, los valores de la familia y la alegría, que siempre están presentes. Además sus escenarios son maravillosos, el lenguaje audiovisual es perfecto y las tomas de Estambul son de una gran belleza. En resumen, un cóctel perfecto: contenido, valores, heroínas y galanes que hacen suspirar y soñar a los televidentes en lugares bellos y exóticos hasta ahora desconocidos.