Óscar Martínez, fundador de la productora Phileas Productions que produjo este año La vuelta al mundo en directo y Decora para Antena 3
En la televisión cada vez hay una mayor saturación publicitaria. Los espectadores son infieles por naturaleza y más ahora que tienen una amplia oferta de canales. La audiencia evita la publicidad, aún a riesgo de perderse contenidos interesantes porque los consideran intrusivos y molestos. Según los últimos sondeos, sólo entre tres y cinco anuncios de cada 100 provocan acciones de consumo.Hay muchos canales y la misma inversión publicitaria para todos. Es decir, menos ingresos y por lo tanto una mayor pérdida en la calidad de la programación. Los directivos de las cadenas están empezando a hacer la televisión que pueden y no la que quieren. Los espectadores consumen televisión de una manera muy diferente a lo hecho hasta ahora. La audiencia decide cómo, cuándo y dónde ve sus programas preferidos. Todo vale: Internet, telefonía móvil, televisión convencional… Así que los anunciantes tendrán que exprimirse el cerebro buscando nuevas y atractivas formas de anunciarse. Ante tal panorama, es básico encontrar la clave de cómo financiar los programas y que los anunciantes estén presentes sin que los espectadores huyan. La respuesta la tiene el advertainment. Transformar, crear e integrar los valores de las marcas dentro de los contenidos de entretenimiento como programas de TV. Esta es una práctica muy habitual en otros países del mundo, pero en España todavía no se ha implantado del todo. Este es el presente y el futuro de la televisión. Cadenas y anunciantes tienen que ser sensibles ante el panorama que tenemos sobre la mesa.