Difícil se le están poniendo a Charlie Ergen, fundador y chairman de EchoStar
EchoStar, la empresa a la que General Motors le acaba de vender DIRECTV, no ha tenido todavía contacto alguno con los ejecutivos latinoamericanos ni con Cisneros Group of Companies, socios de la operación en esta región.Ese no era el caso de Rupert Murdoch, jefe máximo de News Corp., quien ya tenía un plan para este mercado en caso de que General Motors hubiese aceptado su oferta. Murdoch hubiera unido los dos servicios, Sky y DIRECTV en uno solo, y en principio, hubiera adquirido la parte de Cisneros que alcanza en estos momentos a 20%.EchoStar, que se sepa, no tiene historia de negocios en Latinoamérica ni conoce los códigos específicos del territorio. Si la FCC, Federal Communications Commission de EE UU, no le consigue un tinte monopólico y aprueba el acuerdo logrado este fin de semana, EchoStar se convertiría en socio de Cisneros en DIRECTV Latinoamérica, teniendo que tomar algunas decisiones. Primero, tendría que evaluar la posición de Gustavo Cisneros quien siempre ha manifestado la necesidad de unir los dos servicios (DIRECTV y Sky) para hacer más eficiente el negocio y la inversión. Segundo, habría que tantear a Murdoch, para ver que tanto interés sigue teniendo en DIRECTV LatAm después de su derrota de este sábado. Si estuviese aún interesado, lo más conveniente sería venderle la operación latinoamericana para incorporarla a Sky. Tercero, habría que evaluar la continuidad de seguir como se está ahora, buscando inclusive otros socios que ayuden a amortizar la inversión.EchoStar fue creada en 1980 por su actual CEO, Charlie Ergen como una empresa para distribuir TV en la banda C satelital. En 1987 se le concedió una licencia de DTH, lanzando en 1995 su servicio EchoStar que ha ido evolucionando con los años a Dish Network. Su base está en la ciudad de Littleton, Colorado.