La suerte de la alianza sellada entre César Alierta y Jesús de Polanco quedó en manos del Tribunal de Competencia español
En España son pocas las dudas sobre lo que acontecerá este miércoles, el día considerado clave para la fusión Canal Satélite Digital-Vía Digital. Como es de esperar, Telefónica y Sogecable se pronunciarán sobre las 34 condiciones impuestas por el gobierno español para conseguir la luz verde. Tomando en cuenta la fuerte decisión a unir sus operaciones de los dos grupos y la total predisposición gubernamental a avalar la sociedad de DTH, se estima que habrá acuerdo en el límite mismo del plazo. “Todo apunta a que las empresas irán adelante con la fusión, y que van a aceptar las condiciones con independencia de que tienen todo el derecho, si así lo estiman oportuno, de recurrir alguno de los puntos o intentar precisar alguno”, dijo este martes el ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué.En caso de dar el visto bueno a las imposiciones, la nueva sociedad tendrá que abrir un 20% de sus canales a terceros operadores, no controlados por Sogecable o sus socios; permitir a otros programadores independientes de Sogecable la emisión de canales temáticos informativos; acatar la imposición oficial de precios a fijar para sus abonados, que no deberán incrementarse en los próximos cuatro años y que no deberá ser discriminatorio por zonas; mantener contabilidades separadas del negocio de gestión y del de contenidos; renunciar a cualquier derecho de compra sobre derechos de retransmisión televisiva de películas y canales temáticos producidos por los grandes estudios (un nuevo contrato entre Sogecable y los estudios sobre derechos de emisión no deberá exceder de tres años); prohibición por parte de Sogecable para adquirir derechos exclusivos de emisión de producciones de los grandes estudios para pay per view por otras plataformas tecnológicas diferentes a las que están bajo su explotación actualmente; limitar a un año el periodo de emisión exclusiva que media entre la primera emisión en primera ventana y la primera emisión en segunda ventana de TV paga de producciones de los grandes estudios que adquiera; obligación de comercializar a terceros por lo menos un canal, equivalente al actual premium, que tenga películas producidas por los grandes estudios en primera ventana de TV paga; y garantizar la venta a terceros de canales temáticos producidos por empresas del grupo, en condiciones equitativas, transparentes y no discriminatorias.