A diferencia de gran parte del mundo, el primer ministro de Gran Bretaña, Boris Johnson, ha tomado la decisión hasta ahora de que los ciudadanos lleven una vida casi normal durante estas últimas semanas, incluso cuando el coronavirus ha contagiado a gran cantidad de personas dentro del Reino Unido.
Esta decisión de Johnson se basa en la teoría de que en lugar de encerrarse, si los ciudadanos se contagian y combaten el virus, crearán anticuerpos y se harán inmunes. Muchos estudios de científicos lo ven como una buena opción, a pesar de que la OMS mandó a hacer todo lo contrario.
Muchas de estas decisiones de continuar con la vida regular y el trabajo, se tomaron para no verse afectados económicamente por el coronavirus, pero la fuerza y el impacto que este ha tenido a nivel mundial no ha podido detener que la bolsa de Londres también haya tenido grandes caídas durante el mes de marzo.
El jueves 19 la bolsa de Londres, mejor conocida como London Stock Exchange, cerró en alza, subiendo 2,57% con respecto al miércoles 18. Sin embargo, desde que empezó marzo, LSE ha caído en más de un 40%, todo por la llegada del virus, la crisis de los grandes mercados a nivel mundial y los preocupantes precios del petróleo.
Las compañías más perjudicadas en la bolsa de Londres son las aerolíneas y las empresas de entretenimiento y ocio.