Fiesta en la madriguera, la película para Netflix con la que Manolo Caro regresa a producir a México tras cinco años sin hacer cine ni trabajar en su país, narra la relación entre un poderoso narco (Yolcaut Rodríguez, interpretado por Manuel García-Rulfo) y su hijo de 10 años Tochilt Rodríguez (interpretado por Miguel Valverde).
La película estrena este miércoles 1.º de mayo en Netflix y es una producción de Noc Noc Films y Woo Films. Se filmó en Guadalajara, Jalisco y en Katima Mulilo, Namibia. Además de la dirección, Caro la produce junto a Rafa Ley y María José Córdova.
El contexto (la guarida/madriguera) que encierra la violencia y turbios negocios del mundo narco, y el padre, el capo de un cartel mexicano cuyo lema es “Yolcaut siempre puede” contrasta con el espacio de fantasía, lleno de sombreros y animales, como el mundo inocente del niño y la relación entre Yolcaut y Tochilt, e igualmente como la propuesta estética, y a veces poética, de la película, que cuenta con dirección de fotografía de María Secco y diseño de producción de JC Molina.
Manolo Caro con la actriz Teresa Ruiz y el actor Manuel García-Rulfo
“Creo que el sentido estético de la película está definido por los ojos de un niño” dijo Manolo Caro a PRODU. “Probablemente si contáramos la misma película en los ojos de Yolcault, el padre, aunque fuera el mismo espacio con el mismo decorado, se vería diferente” explicó, tras comentar que muchas veces, al regresar de adultos a la casa en la que crecimos, la recordamos diferente: más grande, luminosa. “Si no se retrataba así la película, no se iba a entender que esta era la visión del niño, que es lo más importante en esta historia” dijo Caro.
Entre las razones que tiene Caro para escoger esta historia, esta el tema de la paternidad. Relata que tenía la inquietud de adaptar una novela, luego de cinco años sin hacer una película y sin regresar a su país. Tras leer el libro de Juan Pablo Villalobos, quedó profundamente conmovido. “Había algo en la historia que me parecía muy honesto de que fuera el trabajo para volver a México”. El director afirma que buscaba un proyecto que lo retara, y que fue un desafío hacerlo.
Exorcizar su relación con su padre fue uno de sus motivos. Tocar el tema del narcotráfico desde otro punto de vista, la otra razón. Darse cuenta de que los padres no son los superhéroes que imaginamos, que se equivocan y cometen errores, es un tema universal, explicó. Al pedirle cómo describe la película, Caro afirma: “Es un cuento sobre la inocencia, la resiliencia, sombreros e hipopótamos”
UNA NUEVA LÍNEA ARGUMENTAL
Explicó Caro que tuvieron que agregar una línea argumental nueva para adaptar la historia a la pantalla audiovisual. El libro escrito permite dar rienda suelta a la imaginación, pero la pantalla del cine o el streaming, para que funcione, requiere otro peso, explicó. “La escribimos entre los tres, Juan Pablo Villalobos, Nicolás Giacobone y yo. Después empezamos a fantasear: hace poco nos pusimos un mensaje ¿qué dijimos qué habría sido de Tochilt en estos años, porque estamos en el 2024, y la película ocurre en el 93. Deberíamos sentarnos a hacer otra línea argumental de Tochilt en estos días” dijo.
El uso de visores, que es un recurso visual que utiliza en algunas escenas, tiene sentido porque son momentos en los que el niño descubre cosas que no ve en su cotidianidad, explicó el director. “Son elementos que ayudan a apoyar el tránsito del niño en su descubrimiento de lo que ocurre. Él nunca había salido de esa casa. Entonces, son visores de cercanía, que le ayudar a ver cosas que tiene a la distancia” comentó.
En el elenco participan, además, Raúl Briones, Teresa Ruiz, Alfredo Gatica, Mercedes Hernández, Pierre Louis, Liseth Selene, Desi Mazar y Daniel Giménez Cacho.
El niño, Miguel Valverde, es un actor natural. Según Caro, se ganó el papel con la mejor frase que le ha escuchado a un actor. “Cuando ya estaba entre él y otro chico, le pregunté por qué quería hacer la película y su respuesta fue: yo no quiero hacer la película, yo le quiero ganar al otro niño”.