
Luis Fernández
La sorpresiva renuncia a la presidencia de RTVE de Luis Fernández va perdiendo cuotas de sorpresa a medida que trascienden datos que llevaron al desenlace. Y entre los raptos de verdades que afloran con el correr de las horas se encuentra el destino aparente del todavía fresco ex jefe de la corporación estatal: Miami. La ciudad del sur de la Florida estadounidense, al parecer, acogerá nuevamente a Fernández, como lo hacía antes de asumir el desafío más bravo de su carrrera. Algunas pistas sobre el retorno ya habían sido entregadas con la vuelta a la casa de Key Biscayne, en julio pasado, de su familia, esposa e hijos, para iniciar en este septiembre las rutinas anuales de clases.Lo que va quedando también al descubierto son las razones que llevaron al ex presidente a su dimisión en días en que TVE ha vuelto a la cima de los ratings y las críticas sobre la calidad de sus contenidos le sonríen con respeto, como no ocurría desde hace años. Fernández, si se miden los desempeños por el éxito de las grillas, triunfó indiscutiblemente en su gestión, pero cuestiones políticas lo empujaron hacia la salida, según medios españoles como El Confidencial. Luis Fernández, se asegura, “había decidido dimitir hace tiempo, al menos desde que se aprobara la Ley de Financiación de RTVE”, una jugada que fue interpretada por el ejecutivo como una traición al contrato verbal que hizo posible su llegada al ente para hacer realidad una televisión pública independiente, con capacidad para competir con las privadas. El punto de partida de este desenlace ha sido la decisión del partido gobernante, el PSOE, de reorganizar el mapa audiovisual español, un trazado que le fue delegado a la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega. Así se sucedieron los anuncios: digitalización del espectro, el fin de la era analógica en 2010, la concesión de dos nuevos canales abiertos analógicos, el permiso para la fusión entre las cadenas y en julio último la decisión de limpiar de publicidad a TVE con la Ley de Financiación de RTVE. Esa necesidad del Gobierno de “fortalecer financieramente a las empresas de TV, afectadas por el descenso de publicidad, como se sostiene en El Confidencial, tuvo un restante capítulo con la aprobación de la TDT de pago.”Pero hay algo que no solo no encaja en la estrategia de derribo de lo público…la tele pública no deja de comerles terreno (a los privados), hasta el punto de que los telediarios de TVE se convierten en los más vistos y la primera cadena termina por colocarse líder de audiencia por primera vez en mucho tiempo”. La vicepresidenta, asegura el medio, “se enfada mucho con Fernández, le recrimina su actitud y claramente le incluye en la lista de desafectos al régimen. Su suerte estaba echada”. En esas horas, se conjetura, Fernández tomó la decisión, que no lograron torcer ni el propio presidente Rodríguez Zapatero ni el máximo referente de la oposición (el PP), Mariano Rajoy, ni personalidades de la TV española como José Blanco, Pérez Rubalcaba, Manuel Chaves, González Sinde y José Miguel Contreras (Mediapro y La Sexta), entre otros.La traición verbal del Gobierno y el destrato pese al éxito alcanzado, son básicamente los motivos que llevaron a Luis Fernández a definirse por el casi seguro retorno a Miami y el adios a Madrid, en medio del éxito de audiencia alcanzado por RTVE.