En The itsy bitsy Company actualmente hay una pugna entre la visión creativa de su fundador y la visión corporativa de la nueva propietaria a favor inmediato de los accionistas. Kenn Viselman, CEO, jefe creativo y fundador de TibECo propone que, con todo y la saturación de personajes en el mercado y la poca demanda en el mercado de los juguetes licenciados, ahora es el tiempo de invertir dinero y tomar ventajas de la naturaleza cíclica del negocio y su mercado. Con un negocio recién formado para los Teletubbies en EE UU con PBS hasta el 2008, un plan agresivo para Eloise y ratings sólidos para el bloque animado It’s Itsy bitsy Time, la compañía tiene un futuro próximo estable si se le ve desde afuera. Todo esto cambió debido a que Viselman inició una ronda de despidos en marzo para reducir 25% de los costos y fue continuada la semana pasada con el despido de 13 personas más. La oficina de Los Ángeles fue clausurada en junio y sus funciones traspasadas a las de Toronto.De acuerdo a Viselman, Handleman Company, propietaria mayoritaria de TibECo con 75% de las acciones, ordenó los últimos recortes laborales como una forma de reducir aún más costos, aunque Viselman mantiene que él había presentado presupuestos y pronósticos que conllevaban gastos de inversiones en un mercado decaído, una práctica estratégica de negocios conocida. Handleman, sin embargo al parecer rechazó este presupuesto e insistió en los recortes inmediatos para ahorrar.El poder de Handleman se debe a que el pasado 6 de junio, Viselman firmó un nuevo acuerdo con Handleman que le otorgaba 75% de control sobre TibECo. Previamente, mientras que Handleman recibía 75% de las ganancias de TibECo, Viselman retenía el control de la compañía. Bajo el primer acuerdo, Viselman podía manejar la dirección de la compañía, incluyendo la supervisión de los presupuestos y el camino estratégico de la empresa. Sin embargo con Handleman llevando a cabo una presión constante, Viselman dice que realizó el acuerdo para que su gente, staff y socios fueran pagados. Según él, una de las tácticas que utilizó Handleman para que firmara fue cortarle todo el financiamiento a TibECo, lo cual llevó a la compañía peligrosamente cerca de no poder sostener sus compromisos y el pago a sus empleados.Una vez que se firmara el acuerdo, a la semana se cerró la oficina de Los Ángeles, luego de haberle dicho a Viselman que esperarían hasta el 2 de julio, enviando también en junio un representante, Scott Henderson, para asistir a Viselman en la reestructuración de las operaciones financieras de la empresa. Viselman estaba esperando manejar la empresa como su CEO, pero se encontró con las manos atadas, sin poder dirigir los gastos sin la aprobación de Henderson, además de que la mayoría del equipo que manejaría fue despedido en la ola de eliminaciones de la semana anterior. Viselman indica que fue consultado, por cortesía o consejo, sobre las posiciones a recortar. Henderson, por su parte, dice que él le reporta a Viselman como gerente general de TibECo y que, a pesar de los recortes, el negocio sigue su rutina como siempre en TibECo y que están en una posición financiera más fuerte que antes con una hoja de balances muy conservadora y mejor estructura de costos.Viselman, quién es partidario del valor de una promoción estratégica –a veces de gran riesgo y costo- se encuentra preocupado por el destino de la compañía y confundido por la incertidumbre en la cadena de mando al punto que está contemplando tomar acciones legales por despido constructivo (no le dejan hacer su trabajo) contra Handleman para obligarlo a cumplir su contrato con él. Al parecer, la raíz del deterioro de las relaciones entre Handleman y Viselman es la negativa de este último de vender en un tiempo la compañía a un precio muy por debajo de su valor; una estrategia que Handleman quería llevar a cabo para recuperar parte de sus pérdidas y que Viselman pudo bloquear debido a que es el accionista mayoritario de la empresa.