Deneb Sabater, VP y tesorera de la asociación española de Mujeres en la Industria de la Animación (MIA), explicó que las plataformas están ayudando a la creación de contenido de animación tanto para adultos como infantil, por la necesidad de más demanda de contenido para sus catálogos.
“Además, dan lugar a otro tipo de contenido que tiene dificultad de acceso a televisiones generalistas privadas y públicas. Si esto aumenta o no el interés por parte de los compradores de canales televisivos de emisión pública no tenemos datos para valorarlo”.
En cuanto a las ventas internacionales de producción de animación, la ejecutiva, que trabajó como gerenta de Producción en Klaus de The Spa Studios para Netflix y es también supervisora de Producción para VFX y Postproducción en Telson (Mediapro), aseguró que está viéndose un aumento por la creciente confianza en la calidad de animación que España ofrece.
Sabater también mencionó que la situación de la mujer en la industria audiovisual en general es parecida a la que se puede encontrar en cualquier entorno “tales como salarios más bajos que los hombres, techo de cristal, dificultad en la conciliación laboral, casos de discriminación, acoso, problemas al mercado laboral”.
Asimismo, en la industria de la animación, a su juicio, “la mujer siente una cosificación en cuanto al papel que ocupa en las historias que contamos y las profesiones que podemos ocupar dentro de la industria, que son conocidos como los comúnmente asociados con su género”.