Cierra un nuevo mercado de los independientes en LA Screenings, el segundo tras la pandemia, con menor afluencia de compradores. Una de las razones principales son los presupuestos más reducidos en los canales de televisión abierta, pero varios asistentes contaron a PRODU que hubo citas de calidad.
Asimismo algunos distribuidores manifestaron que concretaron acuerdos y dieron continuidad a proyectos en reuniones efectivas. Paradójicamente, la menor presencia de personas y de presión por apurar las agendas, contribuyó a más tiempo de conversación y mejores negocios.
Algunos compradores ajustaron sus agendas con el fin de asistir al evento de los independientes hacia los últimos días del mercado, jueves y viernes, para estar presentes en los screenings de los grandes estudios sin pasar tanto tiempo en Los Ángeles, debido al costo, no solo de la ciudad sino del hotel del evento.
La menor afluencia de personas está alineada con los cambios en la industria junto al impacto de las economías locales, que según el país, son más o menos pronunciados. El caso de Ecuador y Perú es notable, países de los que no hubo compradores por varias razones, entre ellas: la situación interna de cada nación, se trata de un momento de mayor cuidado en la selección de proyectos en los que invertir, de más cautela, al tiempo que plataformas y pantallas de televisión abierta y cable estudian muy cuidadosamente a sus audiencias, con mayor fundamento en métricas. Así que la selección del contenido se adelanta por otras vías, muchas online, y reduce la presencia física en estos mercados. La proliferación de nuevos mercados y la situación pospandemia, también influyó en la presencia de asistentes.
“Vemos en este mercado las repercusiones en la reducción de producción en todo el mundo, y adicionalmente, el tema de los presupuestos está afectando la oferta del mercado. Pero siempre los distribuidores independientes están viendo las formas de cubrir las necesidades de nosotros los clientes” comentó Jimmy Arteaga, Chief Content Officer de Hemisphere Media Group.
Una opinión similar tiene Alexander Marín, VP de Distribución de Estudios RCN, quien agrega que “una vez más el que sean 10 o 11 días en Los Ángeles para estar en los screenings de los majors y los independientes se vuelve complicado pedirle a la gente por el tiempo y por la inversión”. Sin embargo, señaló que si en los majors se anuncian grandes títulos esto podría ayudar a sumar más gente para los independientes.
Hubo compradores, como el caso de Ríchard van Esch, al director de adquisiciones de SBT canal 4 de São Paulo, Brasil, que salieron muy contentos del mercado. Comentó que no solo encontró lo que necesitaba, sino que los precios de las películas estaba un 30% por debajo. Sin embargo, otros compradores manifestaron que no vieron novedades o innovaciones, pero sí catálogos muy extensos a bajo costo y alta calidad.
Isabella Márquez, presidenta de LA Screenings
CAMBIO DE HOTEL
Isabella Márquez, presidenta de LA Screenings Independientes, confirmó que están evaluando cambiar de hotel, debido a que el costo del Fairmont Century Plaza fue la razón de que buena parte de los asistentes se alojen en otros hoteles, por lo cual hubo poca gente en el evento, sobre todo en el lobby. Ello afectó las oportunidades de networking.
Sin embargo, las cifras que maneja la organización son mayores a las del año pasado: hubo 466 acreditados, de los cuales 293 fueron compradores, cuando el año pasado hubo 264 compradores. Márquez comentó que hubo muchas personas que asisten y no se registran, por lo que estima que, en realidad, los asistentes fueron más.
Hay que tomar en cuenta que el cambio de hotel no es una tarea sencilla. Márquez explicó que no es fácil conciliar que el hotel esté ubicado en la zona correcta, que tenga el número de suites que se requieren para alojar a los exhíbidores, y que además, los costos sean aceptables para los asistentes.
Lo que también quedó claro es que LA Screenings sigue siendo el principal punto de encuentro de America Latina con los estudios de Hollywood y, por ende, se mantiene como una parada que parece obligada.