La piel del tambor, dirigida por el colombiano Sergio Dow se estrena este jueves 10. La cinta, basada en la novela homónima
del escritor Arturo Pérez-Reverte, fue una coproducción internacional en la que
participaron tres entidades: Fundación Enic Producciones (de Colombia), Enrique Cerezo Producciones
(España) y Augustus Color (Italia).
La historia involucra al sacerdote
Quart (Richard Armitage), un funcionario de los servicios de inteligencia del
Vaticano que recibe el encargo de investigar una serie de muertes ocurridas en
una iglesia de Sevilla. En la ciudad andaluza conocerá a Macarena Bruner (Amaia
Salamanca), una aristócrata española que es propietaria de dicha iglesia y busca por todos los medios evitar que su exmarido logre el cometido de
demolerla.
Alina Hleap, productora ejecutiva, destacó la
multiplicidad de elementos que existen en la película: “Tiene de todo, tiene thriller,
misterio, drama, persecuciones,
sexo, intriga, escenas de
helicópteros. Es una película de gran factura”. Por su
parte, el actor Víctor Mallarino, quien interpreta al inspector Navajo (jefe de inteligencia de la policía de Sevilla),
dijo que La piel del tambor permitirá
al espectador “hallar una puerta que invita a
entrar en las partes más indiscretas del Vaticano”.
El director Sergio Dow consideró que, pese a
la diferencia de formatos, el film logra
recrear la obra original. “Yo creo que le ha
sido muy fiel. Eso sí, el libro es muy extenso y hubo que desglosarlo mucho
para quedar en lo esencial”. En esa línea recalcó que el escritor Arturo
Pérez-Reverte dio un apoyo “irrestricto” al proyecto y que estuvo en contacto
constante con él para definir distintas pautas que se siguieron a lo largo de
la realización.
En
cuanto a la producción, Hleap desveló que, tras mucho tiempo de gestiones, esta
tomó impulso hace cuatro años: “En Colombia se
empezó a armar el proyecto, pero fue se
nos fue haciendo claro que aquí
no íbamos a conseguir el dinero
y además es una
historia que ocurre
en ciudades españolas y en
el Vaticano. Entonces empezamos a buscar
coproductores en otros
países hasta que
llegamos a Enrique Cerezo Producciones y Augustus
Color”.
La
productora, asimismo, contó que la compañía española se encargó de la mayor
parte de la financiación, mientras que la italiana ayudó a financiar la parte
del rodaje que se hizo en dicho país.
Sobre el proceso de grabación, Dow comentó
que tardó nueve semanas y se mostró conforme con la experiencia. “Fue estupendo, los equipos de trabajo en España e
Italia fueron extraordinarios, fue un placer trabajar con ellos. Sevilla es una
ciudad sumamente fotogénica. La gente colabora permanentemente. Hicimos grandes
despliegues, cerramos calles, utilizamos helicópteros y no hubo ninguna
protesta, todo el mundo trataba de apoyarnos” aseveró.
Por
último, el cineasta definió al elenco (que incluye a intérpretes de renombre como
Paul Guilfoyle y Paul
Freeman) como un grupo de “actores extraordinarios, legendarios y
de gran trayectoria; tuvimos suerte de que se sintieran atraídos por el
proyecto” concluyó.