Cuidar el planeta donde vivimos debería ser una temática esencial en cualquier historia que se cuente para los niños. Los contenidos audiovisuales infantiles han sido, son y seguirán siendo el mejor medio para que ese mensaje llegue.
Algunas productoras y cadenas televisivas han puesto su granito de arena creando programas como Érase una vez… que inició a finales de los setenta, La abeja Maya, Sesame street, El Capitán Planeta o la inspiradora película The Lorax en 2012, basada en los libros de Dr Seuss, que son solo algunos ejemplos de contenidos que se han preocupado por la conservación del ambiente, y que han dejado huellas desde hace varias décadas.
A estos se suman otros más recientes como Meteoheroes, de Mondo TV Studios; Pocoyó, de Zinkia (recién adquirida por Animaj); el reciente On the Edge: Donnie Dares!, de Studio 100 Media y On The Edge Productions; Frailejón Ernesto Pérez; y Jesterina, de Blend Studios, que está en fase de producción. Sobre estos contenidos, PRODU realizó su más reciente boletín de Niños & Animación titulado: Animación infantil con conciencia ambiental.
Aunque cada vez es más común encontrarse con estos contenidos infantiles con temas ecológicos o ambientales, todavía se siente un gran vacío. Ojalá se pueda usar la animación en todas sus formas como un vehículo perfecto para llevar mensajes de conservación del planeta que enseñen a los niños a ser multiplicadores.