Después
de semanas de encierro y de ver el avance del coronavirus y sus
devastadores efectos en la economía, está claro que nada será como
antes. Españoles han salido adelante para poner en la mesa
protocolos y mecanismos para la reactivación con las precauciones de salud
que impone esta nueva era.
La
Spain Film Comission ha exigido con firmeza al gobierno de España
estímulos financieros para reactivar el sector que tiene más de 300
rodajes paralizados. También trabaja en un protocolo único que
sirva a toda la industria para seguir produciendo.
La
Asociación de Productores de Publicidad de España ya tiene el suyo
y Fundación Secuoya presentó este jueves, ante
más de 1.800 participantes en línea, el documento “Rodar con seguridad tras el COVID-19”,
que obliga a test serológicos siete días antes del rodaje para los ya inmunizados y dos días antes una
prueba
PCR a todos los que no están inmunizados según el test rápido.
Iberseries, que debió realizarse de forma online, también
dedicó sesiones a pensar en lo que viene: como la escasez de
producciones para el comienzo de 2021 y
el futuro de la exhibición de películas en salas.
La
paralización no solo afecta a los medios españoles, también a pantallas globales. El país es un
lugar habitual de rodajes de series y películas extranjeras.
El
gobierno evalúa un plan de ayudas por 15 millones de euros para las
televisoras privadas afectadas por la caída de la publicidad, pero
todavía no ha sido aprobado.