“Cuando hay que iluminar, cuando hay que dirigir modelos, cuando hay que encuadrar, no todo el mundo lo sabe hacer, entonces sigue habiendo trabajo para los fotógrafos comerciales por ese lado” dijo Kiko Ricote en #PRODUprimetime con Ríchard Izarra al preguntársele el estado actual de la fotografía fija comercial, quizás amenazada por la avalancha de los smartphones.
Kiko Ricote, con más de 45 años de experiencia, ha estado ligado a PRODU desde sus inicios. Él tomó la foto para la primera portada de la revista y ha colaborado en diferentes etapas de PRODU.
Tomó la foto de la portada de la primera revista de PRODU en 1989 y del 20º aniversario
He aquí parte de la transcripción de la entrevista:
EXPERIENCIA CUENTA
RI: Desde Miami tengo el gusto de conversar con uno de los fotógrafos más creativos que he conocido. Ama mucho su profesión y se divierte como nadie ejerciéndola desde hace 45 años. Ha estado muy cercano a PRODU desde su fundación. Él tomó la foto de la portada de nuestra primera revista en 1989, hace ya 35 años. Hizo la foto de la portada de nuestro 20º aniversario, cuyo sujeto fui yo mismo. Me ha tomado fotos en diferentes momentos de mi trayectoria que he usado como identificación y promoción. La verdad que ha sido una gran ayuda para PRODU. Y el es el gran Kiko Ricote, venezolano, español y estadounidense.
Gracias, querido Kiko, por aceptar nuestra invitación y ya la primera pregunta, en estos momentos el negocio de la fotografía comercial, ¿cómo está?
KR: Lo que pasa es que hoy cualquiera tiene una cámara en la mano todo el día, y aparte, la cámara de los teléfonos actualmente son espectaculares, tienen una resolución que puede hacer prácticamente todo. Sin embargo, la experiencia siempre cuenta y te buscan por eso, porque cuando hay que iluminar, cuando hay que dirigir modelos, cuando hay que encuadrar, no todo el mundo lo sabe hacer, entonces sigue habiendo trabajo, por lo menos por ese lado.
SMARTPHONES
RI: ¿Eso que decir entonces que los teléfonos móviles, los smartphones, se están metiendo en el campo profesional o hay todavía una división?
KR: No, ya se meten. Por ejemplo, mi hija es fotógrafo también y ella tiene sus cámaras buenas y todo, y sin embargo le han salido últimamente trabajos donde la clienta le pidió que hiciera el trabajo con el celular, porque era más fácil para editar y más fácil para enviar. No es lo mismo, pero la gente lo pide. Y total, la mayoría de las cosas salen hoy en día por Internet. La resolución no es ya tan imprescindible como lo era antes. Las cosas han cambiado. Yo hago muchas industrias, hago también mucho para el cuidado de la salud, health care, para hoteles, ahí sí los celulares no sirven.
Foto tomada con smartphone
DIRECCIÓN
RI: Cada vez que recibimos tus emails con tus más recientes fotografías, uno dice, wao, qué bueno es Kiko. Si yo te preguntara cuáles son tus fortalezas, ¿qué dirías?
KR: Tú sabes que yo trabajé muchos años de modelo cuando era joven, y creo que la más importante y la que más me ha ayudado, es dirigir a la gente. A mí eso se me da muy bien porque como yo he estado del otro lado de la cámara, se me da bien. Y después, no sé por qué razón, todo lo que es gráfico también se me da. El encuadre y dirigir a la gente creo que sería muy fuerte. Y luego, después de tantos años, la iluminación es, como diríamos nosotros, pan comido.
Kiko disfruta ante todo dirigir personas
EDICIÓN E INTELIGENCIA ARTIFICIAL
RI: ¿Y cómo han evolucionado los programas de edición de fotos?
KR: Los programa de edición de fotos son del otro mundo ya. Por ejemplo, ahora, si tú tiras head shots, rostros, ya hay un programa que te blanquea los dientes, te quita los granitos, te abre un poquito más los ojos, te quita los pelitos que están volando. O sea, ya sacas una foto, la pasas en el programa y a todas las demás fotos le hacen exactamente lo mismo.
Esto ha cambiado tanto que la fotografía ahora para mí es una diversión, sigue siendo un juego, porque con todas las cosas que les puedes hacer a la foto, no para uno de asombrarse.
Dígame ahora con lo de la inteligencia artificial. El otro día, la foto me quedó un poquito corta, es decir, me hubiera gustado tener más fondo y simplemente lo pongo en la inteligencia artificial y te hace lo que quieras de fondo, alrededor y exactamente igual. Queda perfecto. Es una cosa de otro mundo, la verdad.
Una cosa es lo que tu tomas y otra lo que puede llegar a ser, es de otro mundo.
RI: Y ahora que has nombrado la inteligencia artificial, no va a reemplazar a los fotógrafos ¿o sí?
KR: Creo que siempre vamos a necesitar tener el ojo humano. Creo que esto de la inteligencia artificial está muy bien como para darle un poquito más de brujería a la foto, pero creo que siempre vamos a necesitar el ojo humano, porque hay que encuadrar bien, hay que iluminar. No sé hasta qué punto llegará la inteligencia a hacer todo eso, pero hasta el momento, todavía nos necesitan a nosotros.
DRONES
RI: Otro nuevo elemento que se ha incorporado a la fotografía son los drones. ¿Qué le han aportado?
KR: Pues, imagínate, poder ver la vida desde otro punto de vista es espectacular. 45 años haciendo fotos desde el piso y de repente te ves viendo unos ángulos que normalmente no los tendríamos nunca. Y es tan sencillo de manejar un dron, y tan espectacular, que estoy maravillado de poder usarlos.
RI: ¿Y cualquiera lo puede comprar?
KR: Sí, el que tengo me costó US$1.300 y tiene su propia pantallita. Es una cosita de 249 gramos y hace la foto con casi mejor resolución que la cámara mía. Es muy fácil de volar. No puede chocar porque tienen unos sensores que si se acerca a algo, se frena. Muy buena la tecnología… Cada vez que salgo con el dron a hacer fotos, me sorprendo. Es increíble lo que hace hoy en día y lo que vendrá.
RI: ¿Y es fácil conseguir un permiso para volarlo?
KR: La verdad que no es fácil. Yo intenté dos veces, dos exámenes y no los pasé porque hay que saber mucho de aeronáutica y te preguntan sobre las nubes, que si la altura, cantidad de cosas que uno normalmente no sabe. Hay que ponerse a estudiar y yo no le di el tiempo suficiente. Lo que hice fue que me compré este chiquito, que no hace falta permiso para volarlo, porque es tan chiquito que se puede pasar por cualquier sitio y no pasa nada.
Fotos tomadas con dron
Foto tomada con dron
FAMILIA
RI: Debo remarcar el hecho de la tarjeta con la foto de la familia que envía Kiko todos los diciembre deseando feliz año nuevo. Hemos visto a través del tiempo el crecimiento de sus tres hijas: Gala, Lara y Maya, que tuvo con su esposa, la actriz mexicana Gabriela Rivero.
KR: Yo estaba soltero, tenía 36 años. Iba buscando una mujer que tuviera buen sentido del humor, que fuera latina y que fuera mejor que yo, y se me apareció ella con el mejor sentido del humor que he visto en alguna mujer y hasta el día de hoy estamos juntos, 31 años juntos.
RI: ¿Y cuál de tus hijas fue la que siguió tus pasos?
KR: Se llama Gala Ricote, está en Los Ángeles y es muy buena. Desde pequeña siempre me la llevaba de asistente, siempre ha estado viendo mis fotos y las hemos discutido siempre, y por ahí va. Tengo una que es comediante (Lara) que vive en Ámsterdam y tengo otra que es actriz (Maya) que vive en México.
Kiko y su familia
BELLEZA
RI: Y después de 45 años de fotógrafo, si yo te preguntase qué es la fotografía para ti ¿qué dirías?
KR: La fotografía es lo que te permite ver el mundo sin una cámara. Porque uno va observando mucho más cuando eres fotógrafo que cuando eres una persona normal y corriente. Yo voy buscando belleza por donde voy caminando, siempre voy pendiente de dónde ver, de dónde puedo hacer una foto interesante, qué ángulos, qué visión distinta a los demás tienes tú. Eso es lo que te hace la fotografía. Ahora nos fuimos mi hija y yo a la India por tres semanas y fue un viaje que, la verdad, no lo olvidaré nunca en la vida ni mi hija tampoco. Porque íbamos con un grupo y toda la gente va mirando así y nosotros vamos mirando de otra manera, nosotros vamos buscando belleza donde a veces no la hay, pero nosotros la encontramos. Y fue, la verdad, increíble la experiencia.
Foto tomada en India
Foto tomada en India
Foto tomada en India
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