José Manuel Lara Bosch, de Antena 3, es el presidente de Uteca
José Manuel Lara, presidente del grupo Plantea y de Antena 3, declaró durante una conferencia de prensa que tuvo lugar después de la Junta General de Accionistas de la cadena, que el problema en el sector televisivo español ya no es que Canal + emita en abierto o que haya nuevos canales analógicos sino que se ignora “cuál es el marco al final al que vamos, cuál será el mapa analógico o digital en 2010”. El directivo pidió al Gobierno un “plan coherente y global” de cara al final de las emisiones analógicas fijado por el Ejecutivo.También consideró que el aumento de la oferta analógica podría entorpecer el impulso a la TDT: “Para qué van a migrar los telespectadores a la TDT si se les dan nuevos canales en analógico”, subrayó Lara. Igualmente manifestó sus dudas sobre la viabilidad de un sexto operador televisivo comercial en el marco de la digitalización del 2010, añadido a los cinco existentes (las tres privadas convencionales y las dos digitales). El presidente de Antena 3 volvió a mencionar posibles medidas jurídicas si hay decisiones legales que se consideren perjudiciales para sus accionistas, y puso como ejemplo ya consumado la demanda ante el Supremo que tiene presentada Uteca contra destinar el 5% de los ingresos de las TV a la producción de cine.Al referirse a las medidas de reforma parcial presentadas por el Gobierno, Lara criticó que no se atendieran las sugerencias del sector en su conjunto y aseguró que Antena 3 “no tiene miedo a la pluralidad” y a la competencia en número de operadores, que hoy en España es igual o superior a la media de la UE. Sin embargo, defendió una competencia basada en el diálogo y la transparencia, y que reconozca la defensa de los derechos de las empresas de comunicación, recordando la competencia desleal que han sufrido las cadenas privadas con el sistema de financiación de las cadenas públicas. Aseguró que las televisiones privadas en abierto suman un gasto anual de 900 millones de euros (US$1.206 millones) para atender una cuota de audiencia del 43%, mientras que TVE, sin contar con Radio Nacional y los intereses de la deuda, rebasa sola los 1.000 millones de euros (US$1.341 millones), para alcanzar a una cuota de audiencia entre sus dos cadenas del 28%. Pidió fuentes estables de ingresos públicos y acceso limitado al mercado publicitario para la televisión pública.
