Competir con muchas otras
alternativas de consumo de entretenimiento obliga a la televisión abierta a
analizar estrategias, pero no solo en materia de programación, sino también de
dinámicas de trabajo. “Las jefaturas noventeras o del 2000 ya no tienen cabida en
la televisión de hoy. Para mí eso, junto con el contenido, son los pilares
fundamentales de esta nueva era y de la manera en que hay que trabajar” enfatizó
José Alonso Navarro, gerente de Contenidos de Canal 13.
Tras la reestructuración del
canal, en el segundo trimestre del año pasado, la dinámica de trabajo dejó de
ser piramidal. “Hay que partir de la base de tener un buen equipo de trabajo, y
eso somos en el 13, junto con trabajar bajo el concepto de la horizontalidad”.
El equipo tiene el reto de saber
qué contenidos ofrecer y qué puede diferenciar a la TV abierta de otras ofertas
de consumo en la misma línea, junto con conectar con las audiencias e ir mano a
mano con los cambios que esa audiencia va pidiendo. “Desde ahí resulta clave
entender a las audiencias, primero a partir de un punto de vista general y
luego los detalles y la particularidad de cada una de las personas” explicó Navarro.
Las redes sociales están entre
las ofertas de consumo de contenidos, son un reto pero también una oportunidad
para la televisión abierta. Canal 13 se ha convertido en un medio multiplataforma,
cuenta con contenido digital líder, con el sitio de canales de televisión
chilena más visitado dentro de los últimos 22 meses y una app, 13Go, con
distintos canales digitales con muy buenos resultados.
“Vemos a las redes sociales y
el streaming como un apoyo que va en paralelo a lo que se hace en televisión
abierta. Las redes sociales y las nuevas plataformas no son el enemigo, sino
que se amplía el espectro y nos permite sumar contenidos a través de ellas”
precisó Navarro.
A su vez, los pilares de
programación siguen siendo la entretención (en todas sus formas) y la
información. Y hay formatos que, renovados, se mantienen en el tiempo: matinales,
noticiarios, programas de concursos y estelares. “Un gran evento como es el
Festival de Viña del Mar, que hicimos recientemente con gran éxito y en su
versión número 62, nos dice que un programa no tiene necesariamente que morir, pero tiene que ir de la mano con transformaciones y renovándose año a año”.
Y así como los contenidos y
sus plataformas de distribución evolucionan, también lo deben hacer los
anunciantes. “Es un trabajo difícil, pero los anunciantes han ido trabajando
con nosotros nuevos tipos de publicidad, más inmersa, en concordancia con los
nuevos tiempos… y queremos seguir también a la vanguardia con ellos” finalizó
Navarro.