América Latina vive un punto de inflexión en el paso del consumo masivo de los canales FAST. Eso que llaman tiping point, ese borde tecnológico donde todas las pantallas venden hoy en día conexión y, si no, hay varias opciones. Según explica Héctor Rodríguez, CEO y fundador de Hat Media Services, la región tiene una mezcla de tres factores: tecnológico, social y comercial, que hacen muy viable el negocio de los canales FAST.
“Tenemos una combinación de tres factores principales: la penetración de hogares con banda ancha en México; el visionado de Free to Wear de TV abierta en México se mantiene más o menos estable en comparación con un visionado de Paid TV lineal —que va en franco descenso—, y por último, el mexicano está muy constreñido en sus gastos de entretenimiento y busca opciones que sean gratuitas y fáciles de consumir”.
¿En qué momento se hace viable lo FAST? Cuando la inversión publicitaria muestre un apetito realmente importante por el visionado de esos canales. “Técnicamente hay muchas soluciones que ofrecen llave en mano, pero la falla está en la atención que están dando las agencias de publicidad a ese mercado (México) en una interconexión con estos grandes concentradores de canales FAST”.
Otro punto crítico en el mercado es la calidad de imagen. “Es uno de los puntos que los canales FAST deben atender. Dan una percepción de contenido viejo, el color no es el mejor, el contenido no es el mejor, subjetivamente le dicen a la audiencia ‛este contenido es viejo’. Tiene que tener brillo, que se vea bonito, de buena calidad” advierte.