Grupo Pearson pide precio por 16% de Sogecable
La participación en el accionariado de Sogecable, líder del mercado de TV paga en España, se está convirtiendo en objeto de deseo para importantes grupos multimedios, entre ellos el británico Pearson.En la actualidad las participaciones más importantes en Sogecable son las de Telefónica (24,8%), Prisa (17,38%), Vivendi (16,38%) y Caja Madrid (5%). Prisa, grupo del editor Jesús de Polanco, controla la gestión de la compañía con el apoyo de Vivendi.El pasado mes de junio Vivendi, motivado por sus problemas financieros, anunció la no renovación del pacto de accionistas suscrito en 1999 con Prisa. Este pacto vence el próximo 31 de diciembre y hasta esa fecha el grupo de Polanco tiene preferencia sobre el paquete accionarial en poder de los franceses. El mercado sabe por tanto que Vivendi busca desprenderse de su 16,38% y algunos grupos ya están moviendo ficha para intentar la adquisición a partir de enero.El Grupo Recoletos, propiedad del británico Pearson –editor de Financial Times– ha emergido como uno de los candidatos. Se sabe que ha sondeado una posible inversión en Sogecable a través de un importante banco de negocios.Recoletos-Pearson está obligado a invertir los 325 millones de euros (US$367millones) recaudados en varias operaciones como la venta de sus participaciones en RTL Group o en Unedisa, editora del diario El Mundo. El grupo que lidera Jaime Castellanos fue uno de los frustrados aspirantes a la compra de Antena 3 la pasada primavera.Otra operación, que contaría con el beneplácito del próximo candidato del Partido Popular a la Presidencia del Gobierno de España, Mariano Rajoy, sería la alianza entre Telefónica y Caja Madrid para hacerse con el porcentaje de Vivendi, lo que posicionaría a la operadora de telecomunicaciones como gestora de Sogecable.Durante mucho tiempo se ha especulado también con la entrada en el negocio español de TV paga del magnate de la comunicación Rupert Murdoch. Ahora, con Sogecable, puede estar ante su gran oportunidad. Sin embargo, el líder de News Corporation parece estar más pendiente de su expansión asiática que de su aterrizaje en Iberia.
