Sara Pérez de ATVS criticó duramente la tarea de la Comisión Nacional de Televisión
(Omar Méndez, Cartagena de Indias). Las empresas de contenidos no fueron los únicos enemigos denunciados en la jornada. En la segunda línea de fuego, los empresarios pusieron a los gobiernos nacionales. “El Estado es el gran Drácula del cableoperador”, dijo Byron Pacheco, de la flamante Asociación Ecuatoriana de Televisión por Cable. La figura expuso exactamente el sentimiento de quienes colmaron la sala de conferencias.“El gobierno colombiano exige 13.000 millones de pesos por licencia. Y sin embargo no hace nada para solucionar la situación caótica de nuestro mercado”, sostuvo Sara Pérez, de la Asociación de Empresas Concesionarias de Televisión por Suscripción de Colombia (ATVS). “Queremos ese 10% que se roba la Comisión Nacional de Televisión, que no hace nada, para ponerlo en la educación”, remarcó otro operador de Antioquia, generando una ovación entre los asistentes. La reunión desnudó también la división colombiana. “A nosotros los comunitarios no se nos tiene en cuenta. En ningún foro se nos escucha. En ATVS no se nos escucha. Nosotros también somos operadores y como la ATVS tenemos un enemigo común: la CNTV”, dijo el grupo de representantes comunitarios presente en Andina Link. Con la única excepción de Venezuela, en donde las leyes han sido trazadas con criterio, el resto de legislaciones nacionales son rechazadas por las empresas de la industria. Las exigencias impositivas y las regulaciones de Guatemala, Costa Rica, Ecuador, República Dominicana, Colombia, y Honduras, fueron consideradas viles y de incentivación a la ilegalidad.