Un debate de años en Italia ha entrado en la etapa de definición: el gobierno italiano, presidido por Silvio Berlusconi, aprobó un proyecto de ley que tiene como punto más saliente la privatización del sistema de televisión estatal RAI. El proceso de conversión de la RAI, si el proyecto es aprobado por el parlamento, se iniciará el 31 de enero del 2004. Una vez privatizada, la empresa de televisión será administrada por un consejo con nueve miembros elegidos por los socios.La propuesta oficial apunta también a acabar con la prohibición que impide actualmente el cruce de propiedad de medios de televisión con los de prensa escrita. El proyecto establece que ningún operador podrá tener ingresos superiores al 20% del total sector de las comunicaciones.