Rede Globo, única pantalla abierta de la Copa del Mundo de Fútbol en Brasil, cederá sólo un minuto y medio diario de imágenes periodísticas referidas al evento a las demás televisoras para ser utilizados en espacios de noticias. Ese tiempo no será seleccionado por la dueña de los derechos sino por la propia televisora interesada. La cesión de 90 segundos no es una dádiva: forma parte del contrato cerrado con la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA). Globo tiene abierta la posibilidad, en caso de existir demanda, de vender síntesis de los partidos para ser pasadas en horarios preacordados. La televisora pagó US$220 millones por un acuerdo de exclusividad que le dejará perjuicios millonarios, principalmente por la díficil situación del sector publicitario brasilero.