La productora Giselle González es la encargada de traer a la actualidad, en formato de serie, la primera telenovela realizada en México en 1958, Senda prohibida, que constará de tres temporadas a estrenar este viernes 23 en ViX, teniendo como protagonistas a Ela Velden, Raúl Méndez, José Manuel Rincón e Iliana Fox.
Para González fueron varios los retos a superar, destacando que esta se convierte en la primera serie que produce y el primer proyecto que realiza para una plataforma, por lo que tuvo que apoyarse en un equipo de producción experto en la realización de este formato y traer a la actualidad una historia de época, sin perder su esencia.
“Cuando pensé en producir esta historia era con la intención de hacer un homenaje a la telenovela, pero me di cuenta de la gran responsabilidad que tenía en mis manos por ser una producción que dio origen a una gran industria internacional y el reto fue cómo hacer para que un producto de 1958 siga viéndose actual, cómo adaptarlo para un formato de serie y para una plataforma con un público diferente. Queríamos rendir ese homenaje, contar una historia con los elementos melodramáticos que tiene, respetar sus bases, pero aprovechar la gran oportunidad de contar historias de mujeres para mujeres y su evolución a lo largo de las décadas. Era la oportunidad de retratarla” aseguró.
Otro de los retos para la productora fue incursionar en la producción de una serie al ser un lenguaje completamente diferente al de una telenovela: “Te enfrentas a un formato, a una técnica, a un lenguaje visual y a una velocidad muy distintas, por ello nos rodeamos de un gran equipo que tuviera experiencia en esto, iniciando por el director Gustavo Ron (Las chicas del cable y Velvet). Nos tuvimos que enfrentar a cámaras diferentes, a foquistas, fotógrafos, pero con la oportunidad de mezclar elementos de la producción de una telenovela”.
PROCESO DE ADAPTACIÓN
Para le realización de esta historia de época, Giselle y su equipo requirieron de un proceso de investigación, una etapa de desarrollo de un mes, la preproducción de tres meses y cuatro meses de rodaje con dos equipos de producción para poder recrear un México que hoy en día no existe: “Debes tener desde un inicio la posproducción, que normalmente es el último paso. Es un melodrama que está contado no solo para las generaciones que vivieron esa época, sino para las actuales que están acostumbradas a ver series diferentes”.
Ante esto, destacó que se está viviendo un momento importante en la creación de contenidos, en donde “tienes que cambiar tu manera de hacer las cosas. Me he caracterizado siempre por hacer productos diferentes y eso me ayudó a entender de forma más fácil un cambio y que cada ventana tiene su manera de contar las cosas”.
En cuanto al trabajo de mesa, afirmó que se vio desde cuál es el look que querían darle a la historia, si sería un look de 1958 o se contaría una historia de ese año con un look actual: “Teníamos que conocer el México de esa época, pero para recrearla era necesario el estudio en el comportamiento social, político, económico y de más. La tecnología que usamos para esto eran cámaras con otro tipo de ópticas, encuadres, planos y tiempos, tienes un presupuesto que debes administrar de diferentes maneras. Yo necesitaba aprender de la gente experta en esto”.
Finalmente, González dijo que con Senda prohibida entendió el concepto de showrunner, porque “en el mundo que no es de la telenovela, el productor cumple otra función muy diferente a lo que hacemos acá. Aquí la figura es el showrunner, que es el gran director de toda la orquesta. Siempre he realizado ese papel sin darme cuenta, pero eso me ayudó a estar acostumbrada a estar en todo desde el libreto, lo técnico, actoral, pero sin duda muchas cosas que desconocía y un proceso que hoy en día sé que puedo implementar en otro tipo de contenidos que realice, mezclando estos dos mundos”.
La versión moderna de Senda prohibida fue escrita por Leticia López Margalli, Laura Sosa, Nayura Aragón, y dirigida por Gustavo Ron.