(Cynthia Plohn, Buenos Aires). La piratería se ha convertido en un problema para toda la industria de la televisión por cable. De acuerdo a cifras que maneja TAP, asociación que reúne a los principales proveedores de programación de la región, por el momento, los países más afectados por este flagelo son Colombia, Guatemala, México y Brasil. Pierluigi Gazzolo, VP sénior de Distribución de MTV Networks Latinoamérica menciona tres tipos de piratería. La primera sucede por parte de los operadores de cable. Por ese motivo, frecuentemente, realizan auditorías para determinar la cantidad de reportes por abajo de la realidad, y la cantidad de esos suscriptores. “Estamos trabajando muy de cerca con otros programadores y organizaciones de la industria como TAP, Cadissa de Argentina, y la flamante Asociación de Productores y Distribuidores de Obras Audiovisuales de México”, informó Pierluigi Gazzolo a produ.com. Otra forma de piratería que menciona Gazzolo es la que realizan los consumidores, que como ya es habitual, ocurre cuando el potencial suscriptor se “cuelga” de la línea de cable; es decir que se roban la señal que alguien más contrató. Este tipo de piratería es muy común en México y Brasil, principalmente en áreas metropolitanas.”Los operadores locales son los que pueden remediar este problema usando los sistemas de tecnología digital para identificar quién está haciendo esto y tomar acción inmediata”, opinó Gazzolo. Por último, el ejecutivo de MTV señaló a la piratería clandestina, que son sistemas que obtienen la señal a través del proveedor de DTH local o directamente desde los satélites estadounidenses. “Como en el primer caso de piratería, trabajamos con las organizaciones de programación como TAP, y la nueva asociación mexicana para identificar estos sistemas y tratar de legalizarlos. Si esto no es posible, entonces tomamos acción legal. Adicionalmente, estamos trabajando con estas organizaciones a través de el gobierno local para generar leyes que claramente prohíban tal piratería”, explicó. Para Gazzolo, no sólo es tarea de la industria, sino también del gobierno, que necesita “asegurar una infraestructura legislativa sólida que proteja los derechos de autor de los trabajos y servicios de TV paga, así como trabajar junto con la industria para reforzar esta legislación. Esto ya está ocurriendo, ya que la mayoría de los países afectados están luchando agresivamente por esta causa; sin embargo e independientemente de esto, nosotros como programadores también debemos estar pendientes de este tipo de eventos y tomar acción inmediata cada vez que ocurran. Estoy seguro que juntos, programadores con operadores y el gobierno, podemos hacer una gran diferencia”.