Francisco Villanueva, VP y COO de Somos Distribution, conversó su visión sobre las producciones turcas y cómo el éxito de estas ha abierto las puertas a contenidos provenientes de otros territorios no tradicionales, siempre con la característica de contar con elevados niveles de producción e historias impactantes.¿Por decidieron lanzarse a la distribución de dramas turcos?En Somos Distribution tenemos el compromiso, como distribuidora independiente, de buscar contenidos de calidad para nuestros clientes. Dedicamos parte de nuestra presencia en los mercados de la industria a identificar programación con altas probabilidades de éxito en los territorios que atendemos. Por supuesto que verificamos también en el mercado en general y una vez habiendo recogido las impresiones de algunos clientes que estaban haciendo pruebas, decidimos que estábamos frente a un producto ganador. Desde ese momento nos lanzamos a estructurar un catálogo que pudiéramos comercializar.¿Desde cuándo los distribuyen?Estamos distribuyendo estos contenidos desde el año 2011. Como todo, fue un proceso que llevó tiempo hasta que las diferentes experiencias y resultados fueron convenciendo cada vez a más programadores que estaban frente a un producto que cala en la audiencia y que garantiza excelentes ratings. La acogida apoyó incluso la venta de libretos para adaptaciones locales.¿Cuántos dramas turcos tienen en el catálogo?Nuestro catálogo tiene más de 20 dramas, de las casas productoras de mayor prestigio tales como Kanal D, TRT, Calinos y otras.¿Cuál fue el primer título vendido? El primer título fue Ezel, que resultó un producto estrella que fue colocado en casi todos los mercados. Televisa licenció el libreto para producirlo.
¿Cuáles son los mercados que más compran dramas turcos?A estas alturas el drama turco penetra en todos los mercados y por supuesto, quién compra más, está relacionado con la fortaleza particular de la industria y el número de competidores. Es satisfactorio ver cómo los dramas turcos han tenido incluso la capacidad de modificar la situación competitiva para canales que han estado siempre en desventaja histórica de ratings.A nivel global, ¿hay algún otro país generando contenidos con calidad similar?La globalización de la televisión y de los géneros de mayor atractivo, como la telenovela, ha ocasionado una elevación de la calidad de los dramas en general. Incluso empresas productoras de modesto tamaño, ven en el drama una buena fuente de negocios y están logrando contenidos muy interesantes. Un caso dentro de esta tendencia, por ejemplo, es la India. Solo hay que identificar aquel producto que tiene mayor capacidad de internacionalizarse.¿Por qué cree que los dramas turcos están teniendo tanto éxito en Latinoamérica?Los dramas turcos han tenido éxito por varias razones. Una es la fortaleza intrínseca de la economía de ese país. Esto por supuesto estimula a la industria y a la inversión publicitaria que es la fuente al final de la producción televisiva. Esto se refleja en el nivel de competitividad y de calidad en la televisión de Turquía.Unida a esta capacidad de producción está la calidad de las historias, el atractivo casting, los valores de producción y un producto final de altísima calidad. La inversión por episodio es muy alta. Pienso que esta circunstancia se produce también en momentos problemáticos para algunos de los productores tradicionales en Latinoamérica, como Venezuela. Espero que el drama turco, al final y como en todo mercado de competencia, contribuya a que todos los productores mejoren y al final se beneficie la audiencia.¿Están distribuyendo también dramas de otros mercados no tradicionales?También estamos distribuyendo, desde la filosofía arriba expresada, telenovelas de la televisión de Cataluña (La Riera e Infidels) y de Grecia.