El fracaso de la fusión con DIRECTV ha impactado en el centro del balance 2002 de la compañía estadounidense EchoStar: este martes aceptó la pérdida de US$715,6 en el cuarto trimestre, un rojo directamente relacionado con los US$600 millones que debió pagar en concepto de indenmización a Hughes y con US$90 millones correspondiente a la cancelación de las tratativas de fusión de los servicios Dish Networks-DIRECTV. De no haber sido por semejante lastre, los números de EchoStar hubiesen dejado conformes a todos sus directivos. En ese tramo de cierre del año logró 400 mil clientes, 100 mil más que los conseguidos por la filial de Hughes. Dish cuenta con 8,18 millones de suscriptores, en tanto DIRECTV ya ha superado los 11 millones de clientes.