Desde 2016 Nosotras Audiovisuales (NOA) ha logrado
integrar a 3 mil mujeres y diversidades en una red que busca fomentar y
visibilizar su trabajo en el campo audiovisual chileno.
La agrupación ha logrado modificar
convocatorias para garantizar una paridad en el acceso a los fondos, ha
producido muestras audiovisuales como Memorias del futuro —que recoge los
documentales grabados por mujeres durante el estallido social de Chile— y la serie
colaborativa Historias urgentes. Además, han avanzado en la formación y en tejer
más redes de colaboración para lo cual lanzarán el 23 de marzo el directorio
online de mujeres y diversidades en la industria audiovisual de ese país.
Pese al buen balance, todavía queda mucho por hacer para modificar el
entorno de la industria, reconoce Eva Vera Cuadra, vocera de NOA. “Creemos que
el Estado debe modificar la política pública, que sume la perspectiva de
género y que dirija así al mundo privado a comportarse de la misma manera”
apunta en primer lugar la activista. “Esto trae como resultado que la
cancha se vaya emparejando y luego podamos prescindir de estas medidas
paliativas. Porque nosotras no queremos esa mal llamada cuota rosa. Lo que
queremos es que la industria comparta los espacios laborales, que se nos
otorguen las mismas oportunidades y se valore nuestro trabajo de la misma
manera que a los compañeros”.
La brecha de género tiene expresión en algunos datos que presenta Vera
Cuadra. Entre 1915 y 2019 solo un 12% de películas chilenas fueron dirigidas
por una mujer, de acuerdo al Observatorio de Políticas Públicas Culturales. De
los 214 proyectos audiovisuales producidos entre 2017 y 2020, 63 fueron
dirigidos por mujeres. En el financiamiento se repite la discriminación: solo
18% de los fondos del CORFO y el Fondo de Fomento Audiovisual se destinaron a
proyectos de mujeres.
“Una de las soluciones que planteamos es la necesidad de que los
fondos públicos se repartan de manera paritaria, tomando como medida las
cabezas de equipo, lo que aseguraría la participación de más mujeres y
diversidades en el audiovisual y, por ende, disminuiría la brecha de
empleabilidad” apunta Vera Cuadra. “Creemos que modificando las reglas de la industria, se modificarán los
comportamientos”.